En la imagen, trabajando las decenas con las Tablas de Seguin. Además, combinamos con las perlas para asociar el símbolo numérico con la cantidad, y para que el niño entienda que el número de dos cifras está formado por unidades y decenas de forma muy visual.
En esta ocasión, nos gustaría destacar algunos aspectos de esta actividad que explican, un poco, nuestra perspectiva educativa. En primer lugar, el adulto explica a través de un ejemplo, algo práctico. Una explicación somera a partir de la cual es el niño el que practica desde el primer momento para formar y construir su conocimiento. Es un proceso de aprendizaje activo.
Por otra parte, el proceso de asociación de número y cantidad persigue la idea de unir lo concreto (lo “físico”) con lo abstracto (los símbolos matemáticas, los números).
Igualmente, cabe debe destacarse que se presenta la actividad a través de la manipulación y los sentidos. Es decir, tratamos de ampliar las formas en las que se percibe y procesa la infomación: auditiva (el comentario del maestro y la de otros compañeros), y visual (con los materiales, sus colores y formas).
También nos gusta porque permite otra modalidad más de interactuar con los materiales: en este caso con las tablas de Seguin y las perlas, objetos variados y atractivos.
Con esta actividad los niños activan los conocimientos previos y detectan los patrones que les conducen a construir el conocimiento mediante la práctica y observación. Habilidades enormemente importantes para la vida.
En este caso son materiales Montessori que nos gustan precisamente por reunir las caracterísiticas mencionadas: construcción del conocimiento de manera activa y autónoma (que no excluye la guía, y que nos ayuda a asentar las bases de un aprendizaje autónomo en primaria y en adelante), interacción con los materiales de distintos formatos, en este caso, manipulativos, auditivos y visuales, y presentación adecuada en términos “académicos” de las matemáticas (de lo concreto a lo abstracto).